El debate sobre la importancia de las narrativas en el campo legal es uno que siempre estará presente. Los profesionales del derecho como Litigantes, Árbitros, Mediadores y Jueces, siempre están preocupados por las narrativas de los casos en los que están involucrados, y las narrativas son, por lo tanto, una parte intrínseca de cómo funcionan. Vale la pena mencionar que las narrativas legales han sido estudiadas a través de la lente de diferentes disciplinas; algunos académicos han examinado la integración de la literatura y el derecho, otros se han centrado en la narrativa analizada por teóricos sociales.

Sin embargo, me parece que ahora estamos al borde de ver una expansión del estudio de las narrativas en el mundo legal. De hecho, la doctrina de redacción de contratos tina stark es una de las áreas legales que se ha vuelto particularmente interesada en el mundo narrativo. Tina Stark es una de las escritoras que explica la importancia de combinar los mundos legal y narrativo: “Los contratos son las historias de lo que las personas han acordado como la relación legal entre ellas. Un contrato es básicamente una historia que las partes acuerdan que un tribunal o un árbitro lean en el futuro. Si la historia tiene fallos, el tribunal o el árbitro no harán cumplir el contrato.” Al realizar una formación académica en Humanidades, uno de los aspectos que son muy relevantes es la capacidad de articular una narrativa lo más cercana a la realidad posible. En este sentido, creo que estoy lista para explicar cómo los estudios narrativos abarcados dentro de una perspectiva de Derecho Civil, pueden beneficiar y facilitar la creación de un contrato. Parte de la suposición en la mayoría de los programas universitarios es que las habilidades narrativas que los estudiantes adquieren en la licenciatura, no son suficientes para formular una narrativa legal completa, pero son suficientes (una vez pulidas), para permitirles formular una precisa.

Intentaré mostrar la importancia de las narrativas formativas para la redacción de contratos, utilizando un ejemplo relevante para ambos: El programa de Maestría en Estudios Culturales y Narrativas Contemporáneas en la Universidad Tecnológica de Pereira. Estudiar estudios culturales se trata de crear un vínculo con tu conocimiento actual del mundo y la nueva información que obtienes de otras culturas. Mirar diferentes narrativas desde diferentes puntos de vista, expande tu “caja de herramientas cognitiva” y ese es el objetivo principal de esta disciplina. Este programa de maestría también intenta ampliar tus perspectivas sin rechazarlas, que es la base de la libertad académica que estaba buscando.

Cada estudiante debe trabajar en el área de su elección de manera que los resultados (ya sea un trabajo académico o un informe en un periódico) puedan ser compartidos y utilizados. La persuasión, uno de los principales objetivos de las narrativas, está en juego en la educación universitaria, incluso cuando el objetivo es buscar lo opuesto; es decir, hacer que el estudiante piense críticamente. Este es uno de los intercambios más profundos que puedo imaginar, el uso de la persuasión y la aplicación de los recursos retóricos (Ética, Patos y Lógica) dentro de la narrativa académica, para mejorar la narrativa legal. Aquí, el escritor desempeña el mismo papel que un abogado en procesos de mediación o arbitraje; la imagen es la de un defensor que busca ganar un caso.

Algunos de los cursos que tomé fueron Relaciones Internacionales, Sociología y Psicosociología del Color. El primero mencionado, me enseñó a analizar diferentes temas, pero yendo más allá de las perspectivas nacionales o locales. Ha sido muy útil aprender la perspectiva internacional de las situaciones, para poder entender las razones detrás de diferentes comportamientos y prácticas, y aplicarlas a las dinámicas colombianas. El curso de Sociología me enseñó que todos a menudo participamos inconscientemente en la comunicación. Todo lo que hacemos como individuos, influye en nuestro entorno, y de igual manera sucede lo opuesto. El último curso me mostró las implicaciones psicológicas del color, cómo el marketing lo utiliza para influir en la mente de las personas, y cómo puedo usar la misma técnica, pero en la dirección opuesta, para mostrar a las personas la verdad detrás de esos mensajes, y así estar preparado para escrutar cualquier mensaje.

Si bien no puedo decir directamente que la mayoría de las habilidades adquiridas en el programa han influido directamente en las habilidades de redacción de contratos, puedo ver cómo este sería el resultado si continuara estudiando derecho. Mi conocimiento sobre la narrativa del ser humano, me ayuda en varios aspectos de la vida y creo que si estudiara derecho directamente, esto habría tenido un impacto positivo y enorme en mi lado académico. En este sentido, creo que no se puede negar lo importante que sería para un abogado estar consciente del comportamiento humano y, en consecuencia, de la propagación de narrativas. Desde mi interpretación, los estudios narrativos (y las Humanidades en general) tienen como objetivo expandir el límite del conocimiento y la comprensión en todos los asuntos, al vincularlos.

Mi propuesta de investigación en la Universidad Tecnológica de Pereira se tituló “Aplicando los Recursos Retóricos a la comunicación y su uso en la vida diaria.” Esto está muy conectado con la investigación que realicé en la Universidad de los Andes, respecto al proceso judicial y sus procedimientos. Allí escribí un artículo para la revista universitaria, explicando cómo la retórica está presente en los casos de la corte constitucional. También tuve la oportunidad de dar una charla explorando la influencia de las humanidades en los procesos judiciales, en un seminario en la Universidad de los Andes sobre “Retórica y Comunicación Legal.

Creo que si eres consciente de las narrativas que te rodean, y ves la diferencia entre las sensaciones y la realidad, puedes discriminar mejor si tienes suficientes testigos, o si estás bajo amenaza después de aceptar un contrato. En este sentido, todos los principios que menciono antes influyen en la creación de un contrato; si tienes las herramientas, puedes construir una narrativa precisa y tener el contrato adecuado que te ayudará a proteger los intereses de tus partes interesadas.

Definitivamente puedo recordar ejemplos como cuando la negociación de una promesa de venta de un apartamento, donde la viabilidad de todo el proceso depende de la capacidad de los padres para conocer a la futura suegra. Basado en esto, los padres verifican si la futura esposa es la adecuada para su hijo, aunque aquí podríamos no estar hablando de líneas claras de jerarquías de clase, se asegurarán de que su educación, familia y clase social sean las adecuadas para su gusto. En este caso, estoy segura de que si la casa finalmente se vende, el contrato especificando los métodos de pago, las garantías y los plazos, tendrá una influencia en la dote matrimonial y en cómo los padres perciben a la familia de la esposa.

Esperemos que surjan muchos más ejemplos, pero todavía hay mucho margen para la aplicación de los principios narrativos a la redacción de contratos, lo que a su vez, crea espacio para la interacción de las Humanidades y la práctica legal en el mundo real.

Para más información sobre la intersección del derecho y la narrativa, puedes visitar esta página de Wikipedia.

Actualizada: 21 de abril de 2025 8:35 AM Fecha de Publicación: 9 de septiembre de 2020 9:03 AM Categorías: Sin categoría